Las juntas espirometálicas están compuestas por una cinta metálica con forma de V, que se enrolla para obtener una espiral y que se combina con un material de relleno blando. La cinta metálica le confiere flexibilidad y una recuperación excepcional, mientras el relleno flexible garantiza un buen sellado.
La combinación de estos dos tipos de materiales convierten a las juntas
espirometálicas en un producto ideal para el sellado de fluidos a altas
temperaturas (hasta 1000º C) y en condiciones de presión elevadas (hasta 250
Bars), especialmente en instalaciones en las que la presión y la temperatura
fluctúan. Pueden trabajar también con temperaturas criogénicas y sin presión.
Según lo requiera la aplicación, las juntas espirometálicas pueden fabricarse
con o sin anillo interior y/o exterior. El material utilizado para el relleno –
PTFE, grafito, asbesto – vendrá determinado por el escenario en el que vaya a
ejercer la junta su papel.
Las Juntas Espirometálicas presentan una buena resistencia mecánica y
garantizan una alta resistencia a la corrosión por una amplia
variedad de sustancias.
La instalación de las juntas espirometálicas es muy sencilla y sólamente se
debe tener cuidado en la instalación y el transporte de juntas de gran diámetro
sin anillos de guía interiores o exteriores ya que, por su diseño, el resto no
son juntas que requieran de un cuidado especial.
Las juntas espirometálicas se emplean en plantas de producción de todo tipo
de industrias de proceso tales como son la petroquímica, la siderúrgica,
la azucarera, la industria de celulosa y papel. También son muy requeridas por
nuestros clientes que trabajan en el sector del zinc, del cobre y de los
fertilizantes, entre otros.